Desde el 2014, cuando el presidente Enrique Peña Nieto propuso y el poder legislativo aprobó la equidad de género en candidaturas, aumentaron los problemas para los partidos políticos. 

El reto es hacer coincidir mujeres que tengan nivel competitivo con presencia en territorio y que además deseen participar.

Para la elección del 2018, los partidos políticos con registro en Tamaulipas necesitan una candidata al senado, al menos cuatro en las diputaciones federales y 21 a las alcaldías amén de varias decenas de féminas para la integración de planillas a los Ayuntamientos.

Ellas saben que por ley las posiciones están aseguradas y el activismo ya está en pleno. 

En Matamoros, Mónica González no deja de hacer presencia. La diputada local sigue integrada al grupo de Egidio Torre Cantú quien mantiene el control partidista desde la dirigencia estatal del PRI.

Con el ex gobernador, Mónica hizo carrera política. Pasó de una exitosa trayectoria en la iniciativa privada a la actividad pública. 

Como Secretaria de Desarrollo Económico y Turismo del Estado coincidió con Claudia Ruiz Massieu siendo está Secretaria de Turismo del Gobierno Federal. 

La cercanía con la actual Secretaria General del CEN del PRI es un agregado que le da ventaja al igual que la limitada opción de mujeres con perfil y nivel de competencia. Mónica ya se midió en las urnas y ganó. 

En el sur de Tamaulipas, resurge la figura de Griselda Carrillo. La ex candidata a la alcaldía de Altamira carga la sombra de la derrota pero cuenta con el aval pleno del auto exiliado ex gobernador. 

Él la hizo consejera nacional del partido y  Secretaria adjunta del Comité Estatal del PRI en él zona conurbada. 

Podría convertirse en la candidata a la diputación federal. Resultaría dramático exponerla a una segunda derrota ante la alcaldesa Alma Laura Amparan que esta puesta para la reelección desde el Partido Acción Nacional. 

De las actuales diputadas federales que concluirán periodo constitucional el año próximo, muy pocas podrían aspirar a la presidencia municipal de sus respectivas  localidades. 

El caso más viable es el de Yahleel Abdalá en Nuevo Laredo. Aunque la legisladora ha repetido hasta el cansancio no estar interesada veremos si atiende el llamado de su partido. 

En Reynosa se descartaría a María Esther Camargo y es que los astros están más que alineados para repetir 2018 con Neto Robinson a la alcaldía. 

Si la suerte la acompaña, Paloma Guillén podría ser candidata al senado y Monserrat Arcos tendría que esperar por su ansiada nominación a la presidencia municipal de Tampico donde el PRI se inclina a respaldar la reelección de Magdalena Peraza. Dependerá de la alianza con el Verde Ecologista.

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Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio